Alimentación del perro


Si queremos que el perro nos dure mucho tiempo, y que esté sano, hay que comenzar por darle bien de comer. Esto no significa darle de comer hasta reventar: hay que tener en cuenta la calidad y la cantidad de lo que come, exactamente igual que haríamos con una persona.

Antiguamente se consideraba al perro como poco más que el “cubo de la basura” de la cocina. Es cierto que un perro se come todo o casi todo lo que le den sus amos, pero una alimentación a base de sobras no es exactamente lo mejor que se le puede dar.

Tan malo como que viva de sobras es darle solo carne y huesos. El aparato digestivo de un perro es el de un animal carnívoro. Sin embargo, la convivencia con los humanos ha hecho que se adapten a una dieta mucho más variada, y hoy en día necesitan algo más que carne.

La evolución en la alimentación

El perro en sus orígenes y en estado salvaje era netamente carnívoro, con ocasionales ingestas de vegetales crudos de los cuales obtenía algunas vitaminas y minerales esenciales.

Luego, se acerca al hombre por su gran domesticación y ya no se separa del ser humano hasta los días actuales. El hombre lo utiliza principalmente para la obtención de alimentos mediante la caza y en menor grado para compañía y guarda, y el perro por su parte obtiene un lugar y protección frente a sus enemigos naturales. Hoy, esta situación se ha invertido.

En este proceso que lleva miles de años y que fue resumido en pocas palabras, el perro fue adaptando su aparato digestivo a una dieta más variada (además de carne) al convivir con el hombre. Por supuesto, esta evolución es lenta y hoy en día al perro se lo considera omnívoro (puede comer distintos alimentos), aunque siempre conserva su instinto carnívoro y sigue siendo la carne su alimento favorito, aunque no cumple con los requerimientos nutritivos que él necesita en los tiempos actuales. Contrariamente a lo que puede parecer a primera vista, alimentar a nuestro perro con restos de comida es antieconómico; el perro alimentado en forma irracional, tarde o temprano, se enferma y requiere atención veterinaria.

Los perros salvajes, antes de hacerse omnívoros, se alimentaban de presas cazadas por ellos, generalmente herbívoros, de la que comían ante todo, el estómago con sus contenidos de hierbas y cereales, luego las partes grasas, las vísceras, los músculos y finalmente la piel y huesos. De los vegetales tomaban los carbohidratos, de los músculos las proteínas, del hígado las vitaminas y de los huesos las sales minerales. Después de una comida semejante, el aparato digestivo empezaba a funcionar lentamente y durante algunos días el animal se podía permitir dejar de cazar. Lo que se quiere destacar con esto último es que un animal carnívoro en estado salvaje no come solamente carne, sino que en definitiva, una dieta variada requerida para su mantenimiento y reproducción.

Actualmente las cosas han cambiado, por eso la primera norma fundamental para alimentarlo racionalmente consiste en darle la comida en horas fijas, en el mismo sitio, en el mismo comedero, si es posible siempre de la misma persona, sobre todo si es un ejemplar de guardia, para evitar que acepte comida de extraños.

Detalles a tener en cuenta en la alimentación del perro

  • No hace falta complicarse con el menú. Hoy se pueden encontrar en los comercios suficiente cantidad de piensos que ya están pensados para que el perro esté bien alimentado.
  • Dale siempre de comer a la misma hora. Un perro sano funciona como un reloj y te ayudará a controlar cuándo realiza sus necesidades. De esta forma puedes organizar el día (comidas y paseos) con más facilidad.
  • Tan malo es darle demasiada comida como demasiada poca. Además, el tipo y cantidad de comida que se le ha de dar varía con su edad y su desarrollo.
  • No le dejes nunca el plato lleno a rebosar para que coma cuanto le venga en gana, porque a un perro con obesidad le acortas la vida.
  • Enseñarle a comer como es debido. Ponle la comida en el plato, y si se hace el remolón, a los 15 minutos se la quitas (sin compasión). Aprenderá a comer sin entretenerse.
  • La ración diaria es conveniente repartírsela en tres comidas (a los cachorros) y en dos (a los adultos). Es normal que en el caso de los adultos se les dé una sola comida diaria, pero yo le encuentro pocas ventajas y bastantes inconvenientes. Con una sola comida, de una a la siguiente pasan 24 horas en las que el animal no prueba bocado, y en el rato de después de comer tiene el estómago lleno hasta los topes, con lo que aumenta el riesgo de torsión gástrica, sobre todo si es un perro grande.
  • El perro siempre ha de tener a mano agua fresca y limpia. En verano, a veces, es conveniente racionársela un poco, pues si bebe en exceso le puede provocar diarreas.
  • No debe dársele comida fuera de horario, o siempre estará pidiendo. Y jamás se le debe dar comida de la nuestra mientras estamos en la mesa, menos aún si es un cachorrillo. Hacerlo causa dos problemas: 1) siempre estará pidiendo cada vez que te sientes a comer (y ya no le quitas la costumbre en la vida); 2) es muy probable que rechace su comida. Si comer de tu plato le gusta dirá en adelante que “el pienso, te lo comes tú”. Y para quitarle esta costumbre tendrás que hacerle pasar hambre.

Si el perro está sano y no ha cogido malas costumbres, el hecho de que no coma, o solo coma parte de lo que le dejas en el plato, puede deberse a estas causas:

  • Ya está saciado. Basta con reducirle un poco la ración diaria para arreglar el problema. Se sabe que es éste el caso, si, aparte del hecho de no comer, el perro sigue estando alegre y activo.
  • El perro "sabe" que ha comido lo suficiente en relación al ejercicio que hace. Posiblemente le paseas poco y el perro deja de comer, instintivamente, cuando ya ha satisfecho sus necesidades.
  • Hace mucho calor. Si es éste el caso, no le obligues a comer, o ponle la comida después del atardecer, cuando el calor disminuya.
  • Está aburrido de la comida. A veces pasa. Puedes “condimentársela” un poco, por ejemplo, mezclándole con la comida media sardina en aceite (de lata). Si come como una fiera, es que ya estaba harto de que la comida siempre tenga el mismo sabor.
  • Está enfermo. Normalmente habrá otras señales adicionales, además de la falta de apetito. Vigílale.

Cuando debas cambiarle el tipo de comida (por ejemplo, de pienso para cachorros a pienso para adultos) no lo hagas de golpe sino gradualmente, mezclando ambos tipos de comida y variando la proporción de la mezcla, poco a poco, hasta el nuevo tipo de comida.

Puedes darle huesos para roer, de vez en cuando (no muy a menudo o tomará exceso de calcio y a la larga tendrá problemas). Dale huesos grandes: la rodilla de ternera es ideal. Huesos pequeños (de pollo, de conejo...) no se los des nunca, los astillará y tragará casi enteros. Si no se le atraviesan en la garganta, lo cual implicará visita al veterinario de urgencias, sufrirá después cuando vaya a defecar.

¿Cuánta comida debes darle a tu perro?

El número de calorías que tu perro necesita depende de su tamaño, su raza y la cantidad de ejercicio que realiza.

Los perros deben tener una dieta equilibrada. Se les deben suministrar los nutrientes apropiados y las calorías suficientes para satisfacer sus necesidades energéticas. El número de calorías indicado depende de su tamaño, de la cantidad de actividad o ejercicio que realice y de la etapa de vida en la que se encuentre. Así, los perros ancianos, los que están en fase de crecimiento, las perras preñadas o que están amamantando a sus crías, cuentan con requerimientos energéticos específicos.

A continuación, los datos sobre las necesidades energéticas que requieren, y también las edades en las que se suele considerar un perro geriátrico:

  • Perros pequeños (< 10kg): son considerados viejos alrededor de los 9 y los 10 años. Necesitan de 100 a 560 calorías por día, dependiendo de su tamaño.
  • Perros medianos (11 a 25kg): se consideran viejos alrededor de los 7 y los 8 años. Necesitan entre 560 a 1.120 calorías al día, dependiendo de su tamaño.
  • Perros grandes (25-50Kg): a partir de los 7 - 8 años ya se les consideran viejos. Necesitan 1.880 calorías al día o más, dependiendo de su tamaño.
  • Perros gigantes (> 50kg): se consideran viejos a partir de los 5 y los 6 años. Necesitan 1.880 calorías al día o más, dependiendo de su tamaño.

Tener en cuenta que los perros mayores necesitan menos energía que los perros jóvenes y pierden apetito. Por ejemplo, una investigación en los Estados Unidos reveló que el 16% de los perros en hospitales veterinarios con 12 años de edad estaban bajos de peso, mientras que sólo un 5% padecía sobrepeso. Por consiguiente, el mejor alimento que se le puede dar a un perro mayor es el que él encuentre más apetecible y que sea altamente digestible. Este alimento también tiene que contar con el equilibrio de nutrientes esenciales para una ingesta energética reducida. Existen comidas especialmente preparadas para los perros geriátricos, que se han elaborado basándose en estos criterios.

Perras preñadas de todas las razas y tamaños

Las perras preñadas necesitan muy poca comida adicional durante los primeros dos tercios del período de gestación (5 a 6 semanas). Esto se debe a que los fetos no crecen mucho durante esta etapa. La mayor parte del crecimiento ocurre durante las últimas tres semanas. En esta fase, la ingestión energética del animal se deberá incrementar en un 15% cada semana. Para el momento en que la perra alumbre a sus cachorros, debe estar recibiendo entre un 50% a un 60% por encima de su ingesta energética normal.

Perras en etapa de lactancia de todas las razas y tamaños

Nutricionalmente hablando, la lactancia es una de las etapas de la vida más exigentes para la vida de una perra. El incremento en las necesidades energéticas variará de acuerdo al tamaño y la edad de la camada, pero en el pico máximo de esta etapa, cuando los cachorros tienen aproximadamente cuatro semanas, las necesidades energéticas de la perra pueden ser hasta cuatro veces más altas de lo normal. Por eso, durante este período la perra necesita ingerir un alimento muy apetitoso, altamente digerible, concentrado y en cantidades razonables en cada comida.

También es bueno que tenga comida a su disposición durante todo el día. Es especialmente importante que siempre disponga de agua fresca, ya que la perra necesita mucha más agua en ese momento debido al proceso de generación de leche para sus cachorros.

Unos consejos

Queremos dejarte a mano una serie de consejos para que tengas en cuenta sobre antes y después de dar de comer a tu perro.

  • Después de comer hay que evitar sacarlo a pasear. Tiene que estar tranquilo para poder hacer bien la digestión.
  • Si tienes varios perros, es bueno separarlos cuando comen. Se evitarán peleas o incluso comer con ansiedad por miedo a que otro animal se lo quite.
  • Lava bien el comedero antes o después del uso ya que puede estar sucio de cosas que hayan caído, otros animales o insect...
  • No hay que guardar las sobras. Pueden estar sucias, tener restos de saliva.
  • Conserva bien su comida. Mejor en lugar fresco y seco, nunca lo metas en la nevera.
  • No lo dejes a su alcance ya que cuando menos los esperes puede volcar el envase y darse un atracón que puede sentarle muy mal.
  • Si tiene dificultad para comer o si es cachorro, puedes ablandar un poco el pienso con agua para que le siente mejor.
  • Si come con ansiedad y parece desesperado, será bueno tener un comedero antiansiedad para controlar que no coma rápido y que comer sea como un juego.

Alimentación del perro


¿Alimento húmedo o seco? ¿B.A.R.F, comida casera o comida liofilizada? Elegir la mejor alimentación no es fácil ya que existen diversos modelos, y no todos utilizan el mismo proceso de elaboración, lo que marca diferencias en la calidad nutricional.

Los tipos de alimento para perros y que estos sean recomendables o no, pueden variar dependiendo de quién te informe sobre este tema tan complejo.

Una de las mayores preocupaciones que debemos de tener ya no sólo los profesionales del mundo del perro, sino también todos los guías es la alimentación de nuestros compañeros de cuatro patas. Una buena alimentación no sólo nos asegura un excelente funcionamiento orgánico, también tiene sus connotaciones emocionales el tipo de alimentación escogida.

Disponemos de multitud de opciones para alimentar a nuestros perros, debemos informarnos bien de cada una de ellas y escoger la que más beneficie a nuestro compañero fiel. Vamos a explicar un poco cada opción para ofrecer una primera toma de contacto y dar unas pautas generales que faciliten la elección más adecuada en el tipo de alimentación que escojamos. Me gustaría pensar que los perros han dejado de ser ‘mascotas’ para pasar a ser auténticos compañeros a los que no sólo hay que alimentar, sino también educar para que puedan convivir con nosotros en armonía. En mi opinión, el término ‘mascota’ no se debería utilizar para definir a nuestros compañeros de cuatro patas, creo que nuestros perros son mucho más que una mascota y se merecen que el lenguaje les proteja como nosotros lo hacemos.

Es importante que aprendas a leer las etiquetas de los alimentos, conocer el significado de los ingredientes, saber cuáles son de origen natural y cuáles están procesados.

Qué necesita mi perro

Debemos recalcar que el perro es un animal carnívoro. En la naturaleza, un can se alimentaría exclusivamente de carne, y como consecuencia de cazar, también incluiría en su dieta frutas o vegetales a medio digerir del intestino de sus presas.

Debemos fijarnos bien en los porcentajes tanto del pienso como de la comida húmeda para comprender si se trata de un alimento adecuado o no y asimismo llegamos a la conclusión de que no existe una sola dieta perfecta.

Es por ese motivo que muchos profesionales coinciden que en la variedad está la clave para una alimentación adecuada.

Qué NO debe comer tu perro

Hay una serie de alimentos que pueden resultar dañinos para tu perro. Aquí tienes una lista con los principales:

  • Huesos: al roerlos pueden astillarse y perforar el intestino del animal, es mejor darles huesos comerciales, fabricados con piel tratada. Si decides darle huesos naturales, han de ser grandes, de res o cerdo, pero nunca de pollo, ya que se quiebran con mucha facilidad.
  • Chocolate: el chocolate contiene teobromina, que suministrado en grandes cantidades es muy tóxico para los perros. Un perro que tome chocolate presentará síntomas parecidos al envenenamiento: vómitos, temblores, diarrea....
  • Cuidado con las sobras: es muy común alimentar a nuestra mascota con los restos de la comida, sin embargo esta práctica puede ocasionar trastornos alimenticios graves. Los alimentos comerciales son una fuente completa de nutrientes, el aporte extra que el perro recibe con los restos de la comida NO le beneficia, y cuidado si las sobras contienen alimentos picantes como el chile.
  • Cebolla: la cebolla cruda en grandes cantidades (unos 50 gr.) es tóxica para los perros. Sin embargo no resulta dañina si está cocida o se da en pequeñas dosis.

Cómo alimentarlo

Las necesidades nutricionales de cada perro son distintas en función de la edad, la raza, la cantidad de ejercicio... No existe por tanto una fórmula magistral que nos diga cual es el tipo y cantidad de comida que necesita nuestro perro. Se puede sin embargo marcar una pauta general.

  • Déjale siempre agua fresca a su disposición.
  • A la hora de elegir entre una dieta seca (pienso) o húmeda (latas) es más aconsejable la primera, ya que ayuda a mantener una dentadura sana y libre de sarro, y suelen tener una composición más equilibrada. Si el perro se cansa del pienso, una posible solución es mezclarlo con un poco de comida enlatada (dieta semi-húmeda) o cambiar de marca.
  • Si cambias la dieta hazlo siempre de forma progresiva.
  • En el envase te indican las cantidades adecuadas según el peso y la edad del perro, pero las necesidades de cada perro pueden variar en función, por ejemplo, del ejercicio que realice.
  • El aporte de nutrientes que necesita un cachorro y un perro adulto no es el mismo. Existen muchos productos elaborados para cachorros.
  • Si el perro tiene necesidades especiales, ya sea por sobrepeso, muchos años, alergias, enfermedades cardiacas, embarazo... pregunta a tu veterinario, existen productos alimenticios específicos para cada problema.

Enfermedades

La nutrición de nuestras mascotas es un factor preponderante para que lleven una vida saludable y feliz, por lo tanto, debemos saber cuáles son los problemas de salud que pueden sufrir nuestros amigos si no reciben una alimentación adecuada y balanceada.

  • Sobrepeso. La mayor parte de los trastornos alimenticios en perros están relacionados con la obesidad. Es un problema que puede tener repercusiones muy serias en la salud de tu perro. Generalmente la obesidad en perros aparece por falta de ejercicio y por una sobrealimentación. Para corregirla deberías alimentarle con dietas especiales bajas en calorías (pregunta a tu veterinario) y aumentar la cantidad de ejercicio diario.
  • Alergia. Algunos perros son alérgicos a las comidas que contienen ciertos tipos de proteínas y ácidos grasos. En estos casos se recomienda alimentarlos con alimentos balanceados específicos. Ante una alergia a los alimentos conviene que la dieta sea supervisada por el veterinario. Si bien la alergia a compuestos de la dieta suele observarse por signos clínicos en la piel, es posible también observar reacciones a nivel respiratorio (estornudos y tos) y a nivel digestivo (vómitos y diarrea). Es muy importante darle a tu mascota una dieta completa y balanceada para evitar complicaciones debido a una deficiente alimentación. Hoy día los alimentos balanceados ofrecen una gran variedad de alternativas que satisfacen las necesidades de las mascotas. Esta comida sana y nutritiva incentivará a perros y gatos a recobrar energía, participar en las actividades familiares y minimizar el riesgo de enfermedades, ayudando a que tu mascota tenga una vida más sana y feliz. Es importante consultar al médico veterinario acerca del mejor alimento balanceado para tu mascota.
  • Gastritis aguda. Se atribuye a la intolerancia o alergia alimentaria, parásitos o a la reacción a antígenos bacterianos. Esto se produce por ingerir alimento vencido o en malas condiciones (húmedo, o suelto sin las mínimas condiciones de higiene en su envasado). También se puede producir por ingerir grasas o sobras de alimentos caseros, o por comer los restos de la basura donde se encuentran alimentos descompuestos y ciertos productos tóxicos.
  • Obstrucción e inflamación del esófago. Generalmente, después de un almuerzo o cena, muchos suelen dar a sus mascotas huesos de carne o de pollo. Las astillas de estos restos hacen daño al circular por el esófago, las paredes se inflaman y el animal tiene dificultades para tragar. Si la astilla no se digiere, provocará saliva en exceso con probabilidad de vómito y sangrado; y si queda atrapado en la entrada del tórax nuestra mascota no podrá respirar. Por lo tanto, los especialistas recomiendan el alimento balanceado como la mejor alternativa de alimentación ya que facilitan una buena digestión por su fórmula y tamaño.
  • Diarrea. La diarrea es la eliminación de materia fecal, blanda o líquida, y en general con mayor frecuencia de lo normal. La diarrea se puede producir por alimento en mal estado y cambios bruscos en la dieta ya que el intestino de la mascota debe prepararse cada vez a digerir alimentos variados. Se aconseja mantener la misma calidad de alimento para que la mascota no sufra problemas intestinales frente a los cambios.


Distintos tipos de alimentos

Pienso seco

El pienso para perro es la opción mayoritaria. Desde luego es la más cómoda y en ocasiones, pero no siempre, la más económica. Hoy en día hay infinitas marcas en el mercado, el problema es ¿cuál escogemos? ¿Todas las marcas ofrecen la misma calidad? ¿La relación calidad/precio es la adecuada?

Bien, podríamos hablar largo y tendido sobre cómo escoger un buen pienso, conocer la normativa referente a la producción de pienso, origen de los alimentos, procesos para producir el pienso… pero queremos daros unas pautas básicas y generales que os ayuden a distinguir un pienso de alta gama de otro que no lo es. Y la primera y fundamental es fijarse en la composición del pienso. Todos los alimentos vienen por orden de cantidad, es decir, el primero es el que mayor cantidad hay en el saco de pienso y así sucesivamente. También hay que fijarse en los porcentajes, porque algunas marcas desglosan por ejemplo los cereales en dos y así aparece como que tiene menos cantidad de cereal.

Lo segundo en que debemos fijarnos en la composición del pienso, es en el que el primer ingrediente que aparezca sea carne o pescado que no es lo mismo que decir “proteínas de origen animal”. Si en la composición del alimento aparece el maíz, debes saber que a los perros les resulta muy difícil digerirlo y puede provocarles alergias.

Recordad que es fundamental buscar un buen pienso que por supuesto le siente bien a mi perro, pero sin olvidar que influye también en el estado emocional del perro. Pero además debemos hacer referencia a la parte comportamental del perro. Los perros, como los humanos, son lo que comen por lo que si tenemos un perro que es muy activo no le deberíamos dar un pienso que contiene carne roja, ya que es un estimulante. Deberíamos darle uno de pescado que no contenga mucha proteína.

Si estamos buscando un pienso seco de calidad para un perro adulto y sano debemos fijarnos en los porcentajes que muestra en el dorso. A continuación te damos algunos consejos:

  • El pienso seco debe tener al menos un 30% o 40% de proteína. Aunque normalmente proviene de un solo tipo de carne, es beneficioso para su salud la variedad entre carnes e incluso pescado.
  • Un 20% de frutas y verduras es totalmente aceptable.
  • Las grasas y aceites deben constituir un 10% o 20% del total del pienso.
  • El contenido cereal del alimento debe ser bajo y preferiblemente de arroz. Si observas que el contenido de maíz es alto provocas en tu perro una digestión lenta y costosa. Los hidratos de carbono no son necesarios para su alimentación. Si observas un porcentaje del 60% es un indicador de pienso de muy mala calidad.
  • Las fibras no deben superar el 1% o 3%.
  • Deben estar presentes el Omega 3 y Omega 6, así como vitaminas E, calcio y fósforo.
  • Si se menciona la palabra "harinas" es un indicador de que tanto la carne como las verduras incluyen todo tipo de extras: intestinos, huesos, ramas, hojas...
  • Es correcto que el pienso ofrezca entre 200 y 300 Kcal por cada 100 gramos.
  • Huye de los subproductos y de las carnes que ofrezcan colágeno.
  • Escoge antes un pienso horneado que uno extrusionado.
  • El pienso favorece la desaparición de sarro de los dientes del perro.

Ventajas

  • Su administración es fácil e ideal para personas con poco tiempo.
  • Cómodo de transportar y de almacenar en bolsa.

Desventajas

  • No contiene el nivel de agua suficiente para mantener al animal hidratado.
  • Por el bajo contenido de agua, puede generar problemas renales.
  • Tiene poca aceptación por parte del perro.
  • Tiene aditivos químicos y conservantes, especialmente los de baja y media gama.
  • La calidad de la elaboración y de sus ingredientes harán la diferencia entre una marca de pienso y otra.

Comida húmeda

La comida húmeda es muy fácil de digerir para el perro, más que el pienso. Pero puede que le aporte menos sensación de saciedad ya que no contiene maíz u otros nutrientes que den esta sensación

Forma de presentación: en lata.

Se diferencia de la comida seca por tener un buen nivel de humedad, pero se asemeja en el tratamiento térmico de sus ingredientes y es que son sometidas a altas temperaturas, perdiendo gran parte de sus nutrientes.

a comida húmeda está compuesta por 3/4 partes de agua y es muy aceptada por nuestra mascota ya que es fácil de masticar y apetecible. Aún así, no debemos dársela a diario sino más bien se la ofreceremos de vez en cuando ¿Qué debe contener?

Es importante que en la etiqueta aparezca como primer ingrediente una carne específica por ejemplo: carne de pollo, carne de res y una menor proporción de verduras y frutas.

La comida húmeda contiene la mitad de calorías que el pienso tradicional, pero también ayuda a que tu perro ingiera líquido, lo que reduce el riesgo de infecciones urinarias.

Contiene aditivos químicos altamente cancerígenos y altos niveles de grasa y azúcar favoreciendo la obesidad especialmente en la comida de gama media y baja.

Ventajas

  • Tiene un porcentaje alto de humedad (70 – 80%).
  • Les gusta a los perros.

Desventajas

  • Una vez abierta, debe consumirse durante el día porque se deteriora rápidamente.
  • Favorece el surgimiento de sarro en los dientes.

Comida liofilizada

La liofilización es una técnica que consiste en eliminar el agua del alimento a través de temperaturas muy bajas, permitiéndole conservar la mayor parte de sus propiedades nutritivas. Ejemplos de alimentos liofilizados: hígado de pollo, carne de res, pescado.

Ventajas

  • No requiere preparación, sólo hidratar con agua caliente, dejándolo reposar por unos minutos. Esto recuperará la condición inicial del alimento.
  • Tiene una vida útil y fácil de almacenar.
  • Se puede llevar en los viajes por su ligero peso.
  • Es una buena opción para personas con poco tiempo libre.
  • No contiene aditivos químicos para su conservación.

Desventajas

  • Es un alimento un poco costoso, pero la alta calidad nutricional lo compensa.
  • No se encuentra fácilmente en todos los puntos de ventas de alimentación para perros.
  • Brindarle a tu perro esta comida natural, nutritiva y lista para servir es una opción muy atractiva.

Comida deshidratada

Esta opción está en pleno auge, cada vez son más las marcas que van apareciendo en el mercado que ofrecen comida deshidratada para perros. Es una mezcla de carne, pescado, frutas, verduras y cereales de la más alta calidad. Seleccionamos materias primas frescas y naturales, las troceamos y las deshidratamos.

Uno de sus principales señas de identidad es que en casi todas las marcas aparece el texto “Apto para consumo humano”. Esto significa que los alimentos para perros o gatos están considerados grado animal (Feed Grade) y, por lo tanto, no pueden ser consumidos por las personas. Esto se debe al tipo de fábrica donde se han elaborado y porque pueden utilizar ingredientes no aptos para el consumo humano, como cabezas, lana, aceite de cocina, grasas animales, etc.

También es una forma de alimentación muy práctica, ya que tan sólo tienes que sacar la bolsa o ración diaria del envase, le echas un poco de agua y listo.

Dietas caseras

Existen toda una variedad de dietas para tu mascota que puedes realizar tú mismo en casa sin mucha dificultad. Para elaborar dietas caseras necesitamos información previa y detallada de todas las necesidades del perro, así como productos de alta calidad. Algunas dietas como la BARF aconsejan alimentar al perro igual que lo haría en la naturaleza ofreciendo carne, huesos o huevos, todo ello crudo, aunque otros propietarios prefieren cocinar estos alimentos al vapor o a la sartén (recuerda que siempre sin aceite ni sal).

La composición de las dietas caseras suele contener un 60% de hueso con carne y músculo, un 25% de únicamente carne y finalmente un 15% de fruta, verdura, vegetales, huevos o vísceras.

El problema de las dietas caseras es que si no nos informamos correctamente podemos ocasionar carencias en la alimentación del perro e incluso pueden surgir problemas si nuestra mascota no esta acostumbrada, atragantándose con algún hueso.

Ventajas

  • Más cerca de la comida natural.
  • Pelo más brillante y sano.
  • Reduce el riesgo de alergias y refuerza el sistema inmunológico.
  • Facilita la lactancia materna.
  • Promueve el bienestar y la vitalidad.
  • Mejora la digestión, elimina el mal aliento y disminuye las heces.

Desventajas

  • No es ideal para personas muy ocupadas.
  • Es importante tener conocimientos básicos sobre las necesidades nutricionales del perro para asegurar una dieta equilibrada, pero si tu mascota no está acostumbrada y puede llegar a atragantarse con algún hueso.

Dieta BARF

La dieta natural, también conocida como BARF o en castellano ACBA, seguramente sea la opción menos conocida por todos, pero sin duda la más saludable para el perro y la que mayor estimulación mental consigue, que como siempre decimos es importante no olvidar que la alimentación de nuestro perro no es sólo alimentarle, también hay detrás unas connotaciones a nivel comportamental como en este caso la estimulación mental que conseguimos presentándole al perro retos diarios de nuevos olores, nuevos sabores, nuevas texturas y nuevos retos para averiguar cómo se come cada alimento novedoso que le des.

La dieta natural no es darle los restos de nuestras comidas, es prepararles una dieta basada en alimentos naturales (carne, pescado, vísceras, huesos, frutas, verduras, frutos secos…). Lo más importante es tener unos conocimientos básicos sobre este tipo de dieta, saber los tiempos de congelación de la carne y el pescado, la diferencia entre hueso carnoso (50% carne, 50% hueso) y hueso recreativo (hueso casi sin carne). Qué porcentaje hay que dar de proteína, cuánto de hidrato, cuánto de víscera, cómo hacer la transición de un perro que comía pienso a darle BARF...

Los beneficios de esta dieta son innumerables, pero como inconvenientes hay que decir que el único pero muy, muy importante es que hay que informarse primero antes de empezar a dar dieta natural a nuestros perros. Y que hay que tener una previsión en la preparación del menú de cada día, cuando sin embargo con el pienso o la comida húmeda es muchísimo más cómodo. Es abrir el saco o la lata y lo tenemos listo.

La dieta BARF [Biologically Appropriate Raw Food: Alimentación Cruda Apropiada desde lo Biológico] es una dieta que busca acercarse a las necesidades nutricionales del perro de manera natural, ofreciéndole alimentos frescos y crudos: carne, huesos, frutas y verduras. Es importante lavarlos muy bien antes de consumirlos.

Su filosofía es respetar la fisiología del perro como animal carnívoro y alimentarlo como a un perro en estado salvaje, si bien uno de los temores más frecuentes con esta dieta es que el perro pueda atragantarse con los huesos. Aún así, los que la apoyan afirman que los huesos cocidos son los que pueden astillarse y causar daños, pero que eso no sucede con los huesos crudos. Hemos perdido el norte de forma dramática en lo referente a la alimentación de los perros. Déjame contarte una historia sobre el mundo de la nutrición de los perros, cómo ha ido evolucionando este mercado y cómo el interés comercial y monetario se ha impuesto de una forma indigna y carente de toda ética. A tal grado que el último factor a tomar en cuenta en el mundo de la nutrición del perro es su salud a través de la nutrición.

Antes de entrar de lleno en el tema quiero que analices esto que te voy a decir. Hazlo de manera fría, ecuánime, sin apasionamientos y con sensatez y lógica. ¿Qué animal cocina sus alimentos? TODOS los animales comen sus alimentos crudos, excepto el humano. Entonces ¿por qué nos escandalizamos cuando un perro se come un pedazo de carne cruda? Son las compañías de alimentos para perros, apoyadas por los veterinarios “educados por ellas”, las que nos han metido el falso pensamiento de que eso es malo ¿por qué lo hacen? Para decirte, y que tu creas, que lo mejor son sus alimentos cocidos, muy pobres en nutrientes al lado de los alimentos naturales.

Ventajas

  • Muy cerca de la comida natural.
  • Mejora su sistema inmunológico.
  • Sus nutrientes se absorben mejor.
  • A los perros les encanta.

Desventajas

  • Al ser un alimento crudo puede contener bacterias y parásitos. Es importante comprar en carnicerías que cumplan con la normatividad sanitaria para garantizar su calidad.
  • Debes brindarle la cantidad adecuada para evitarle el sobrepeso.

Como véis hay muchas y muy variadas opciones para alimentar a nuestro compañero de cuatro patas. Todas tienen sus ventajas e inconvenientes, sólo debes informarte bien para conocerlas y saber cuál es la más adecuada y beneficiosa para tu perro. ¡Buen provecho!